Aditivos de alimentos causarían hiperactividad infantil: estudio
WASHINGTON (Reuters) - Ciertos colorantes artificiales y otros aditivos de los alimentos pueden empeorar las conductas hiperactivas en los niños de 3 a 9 años, informaron investigadores británicos.
Pruebas en más de 300 pequeños mostraron diferencias significativas en sus conductas cuando tomaban bebidas frutales fortalecidas con una mezcla de colorantes y conservantes alimenticios, señaló el equipo de Jim Stevenson, de la University of Southampton.
"Estos resultados muestran que los efectos adversos no sólo se observan en niños con hiperactividad extrema (como los que padecen trastorno por déficit de atención con hiperactividad), sino también en la población en general y con varios niveles de severidad", escribieron los autores del estudio.
La investigación fue publicada en la revista médica The Lancet.
El equipo de Stevenson, que ha estado estudiando los efectos de los aditivos alimenticios por años, creó dos mezclas para probar en un grupo de niños de 3 años y en otro de chicos de 8 y 9 años.
Los expertos incluyeron el colorante amarillo ocaso o E110, el ácido carmínico o E122, la tartracina o E102, el rojo cochinilla o E124, el conservante benzoato de sodio o E211 y otros colorantes.
Una de las dos mezclas contenía ingredientes comúnmente bebidos por los niños británicos, indicaron los autores.
Ambas mezclas afectaron significativamente a los niños mayores. En tanto, los chicos de 3 años no se vieron afectados por la opción que se asemejaba a las bebidas que suelen ingerir a esa edad, informó el equipo de Stevenson.
"Las implicancias de estos resultados podrían ser cruciales para la regulación sobre estos aditivos alimenticios", concluyeron los autores.
El equipo creó varios lotes de bebidas frutales y observó cuidadosamente a los niños después de que las consumieron. Algunos de los jugos no contenían los aditivos.
"Hallamos un efecto adverso de los aditivos alimenticios sobre las conductas hiperactivas de los niños de 3 y de 8/9 años", concluyó el equipo.
medlineplus
Pruebas en más de 300 pequeños mostraron diferencias significativas en sus conductas cuando tomaban bebidas frutales fortalecidas con una mezcla de colorantes y conservantes alimenticios, señaló el equipo de Jim Stevenson, de la University of Southampton.
"Estos resultados muestran que los efectos adversos no sólo se observan en niños con hiperactividad extrema (como los que padecen trastorno por déficit de atención con hiperactividad), sino también en la población en general y con varios niveles de severidad", escribieron los autores del estudio.
La investigación fue publicada en la revista médica The Lancet.
El equipo de Stevenson, que ha estado estudiando los efectos de los aditivos alimenticios por años, creó dos mezclas para probar en un grupo de niños de 3 años y en otro de chicos de 8 y 9 años.
Los expertos incluyeron el colorante amarillo ocaso o E110, el ácido carmínico o E122, la tartracina o E102, el rojo cochinilla o E124, el conservante benzoato de sodio o E211 y otros colorantes.
Una de las dos mezclas contenía ingredientes comúnmente bebidos por los niños británicos, indicaron los autores.
Ambas mezclas afectaron significativamente a los niños mayores. En tanto, los chicos de 3 años no se vieron afectados por la opción que se asemejaba a las bebidas que suelen ingerir a esa edad, informó el equipo de Stevenson.
"Las implicancias de estos resultados podrían ser cruciales para la regulación sobre estos aditivos alimenticios", concluyeron los autores.
El equipo creó varios lotes de bebidas frutales y observó cuidadosamente a los niños después de que las consumieron. Algunos de los jugos no contenían los aditivos.
"Hallamos un efecto adverso de los aditivos alimenticios sobre las conductas hiperactivas de los niños de 3 y de 8/9 años", concluyó el equipo.
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