lunes, octubre 11, 2004

Tu salud, tu planeta

Cuidar de la propia salud pasa cada vez más por cuidar del entorno. A medida que la Tierra padece, a medida que contaminamos su atmósfera, sus aguas y sus suelos, las enfermedades aumentan.

La Madre Tierra es una proveedora generosa. Pero sólo puede protegernos y ofrecernos sus bienes mientras su salud sea buena. Podemos creer que tenemos derecho a explotar minas, deforestar, cambiar el clima, confeccionar y liberar miles de combinaciones químicas y rediseñar la vida misma sin que ello nos acarree consecuencias. Pero ahí están las señales de que sí hay consecuencias. Sólo hay que verlas: el asma infantil, la epidemia de cáncer de mama y de próstata, el descenso de la cantidad de espermatozoides y los problemas de fertilidad...

Revista Integral