sábado, octubre 16, 2004

Cómo echar por tierra el mito de la deficiencia proteica

La primera etapa es negación, la segunda es ira, la tercera es negociación y la cuarta aceptación. Nuestra sociedad está luchando con la hiriente verdad de que la carne (incluyendo el pescado y las aves de corral) y los huevos y los derivados lácteos, son productos de la crueldad hacia los animales, responsables de la devastación ecológica y una de las causas más significativas de apoplejías, ataques al corazón, aterosclerosis, hipertensión, impotencia masculina, enfermedades urinarias, osteoporosis, artritis, diabetes y cáncer. Algunos de nosotros hemos aceptado los hechos y hemos dejado de comer estos productos por completo. Otros están en las etapas de negación, ira o negociación.

Negación: La gran mayoría de nuestra sociedad se encuentra en la etapa de negación. Saben que los animales son aniquilados para ser convertidos en panceta, sándwich de pescado o hamburguesas, pero prefieren desconectar su mente de dicho sufrimiento. Esta desconexión de la mente se llama "insensibilidad psíquica". Todos lo hacemos en determinadas circunstancias. Los hombres somos insensibles ante el sufrimiento femenino. Somos insensibles ante el sufrimiento de la gente de color. Y somos insensibles como humanos ante el dolor y muerte que conllevamos a los animales. La personas pasan su vida en un "trance consensual", compartiendo una creencia incuestionable que, de ser cuestionada, resulta inmediatamente rechazada.

Unión Vegetariana Internacional