miércoles, octubre 06, 2004

Niños en peligro

En lugar del tradicional pan debajo del brazo, los bebés vienen al mundo actual con un concentrado de sustancias químicas tóxicas. Muchos de los objetos que forman parte de la vida cotidiana, como un biberón, un pañal, un perfume o un sillón, pueden ser fuente de alternaciones neurológicas, reproductivas, del desarrollo, inmunológicas e, incluso, de cáncer, según el informe "Legado Químico" de "Greenpeace".

En una época en la que los organismos de salud recomiendan a las embarazadas y niños no consumir ciertos pescados por su alto contenido en mercurio, un nuevo informe de la organización ecologista internacional "Greenpeace" alerta sobre siete tipos poco conocidos de contaminantes orgánicos persistentes (COP) presentes en el aire, en juguetes, ropa, moquetas, envases, cables, discos compactos, detergentes, champús, cosméticos y otros productos de uso cotidiano.

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